LAS NUEVAS LUCES

Acabo de recibir las nuevas luces del puerto, una versión corregida (cómo no, tal parece que escribo para luego no estar conforme con lo escrito en todo o en parte) de mi primigenia hija de papel, que vio la luz por obra y gracia de la salmantina Hera Ediciones en 2010.

Publicidad, ya lo sé, no pretendo engañar a nadie, pero los progenitores tienen derecho a hablar de sus hijos (los cuervos, para sus padres, son las aves más hermosas).

Liber Factory, Madrid.

Febrero, 2016.

Libro próximamente disponible en papel y en formato electrónico (no sea que alguien desee leerlo, nunca se sabe, la esperanza es lo último que debería perderse y casos más raros se han visto).

Reproduciré aquí parte de la reseña que el colega y amigo José Antonio López Rastoll dedicó en su día al relato, en la que cuenta de qué va:

A este marinero amante de la tierra le delatan sus personajes, que podríamos decir se ajustan a su visión del mundo. Domingo Ramos representa el hedonismo frente a la beatería: «Morir de placer, que la vida se te escape por el pito y no por la boca». Ciro y Tobesco son la prueba de que la amistad exige menos que el amor y, por tanto, es más llevadera. Charo, plantada por Ciro en el altar, es el mejor ejemplo de que la venganza se sirve en plato frío: «—Lo maté —volvió la esposa a saborear cada palabra de la confesión».

Todas estas historias desembocan en una central: la relación entre Cris y Martín. Charo no ve con buenos ojos a este muchacho. Le parece mejor partido un tipo con posibles llamado Berto. Concierta una cita entre ambos. Berto es rechazado y viola a Cris, dejándola embarazada. A pesar de la violación, Martín y Cris capean el temporal con golpes de humor que dan el contrapunto perfecto: «Media teta tuya es mucho más que media teta». El asesinato de Berto en extrañas circunstancias aporta intriga al desenlace.

Gracias de nuevo, José Antonio.

Lo mejor de escribir con mayor o menor fortuna son las buenas personas que te permiten conocer los textos concebidos (seguro que plagio a alguien importante, pero también es mi verdad).