LIBERTAD (9, 10, etc.)

El 18 de abril, Marcial Candioti, uno de los más veteranos blogueros, si no el más veterano, gracias, Marcial, me ofreció un montón de premios, de los cuales tomé estos dos por lo que detallo debajo de sus logotipos:

 

Hermandad… Qué bien suena

El origen de este segundo premio y su logotipo emanan de nuestro colega Junior

 

Por si fuesen pocos, el 21 de abril también se acordó de mí La Biblioteca de Hemingway, representada por Omar Ormeño. Gracias, Omar, por el reconocimiento y, sobre todo, por tu labor, tan didáctica y ejemplar.

 

Y de nuevo sonó el aviso regalador de Marcial Candioti el 25 del mismo mes:

Gracias de nuevo, Marcial, soñemos, sí, infinitamente

—¿Más, jefe?

—Más, Rogelio, más.

—Ni que fueras bueno.

—Pues ya ves.

—Qué voy a ver yo si no veo.

—Ver no sé si verás ahora o después, pero callar no callas nunca, demonio.

Más:

El de Encuentratuvoz, “La mujer que lee, almacena su belleza para la vejez”, del 28 de abril.

 

Gracias, Lidia

Once interesantes preguntas no quedarán sin respuesta por mi parte:

¿Dulce o salado?

Dulce.

¿En compañía o en soledad?

Al cincuenta por ciento.

¿Cómo se llamaría tu primer libro?

Ya se llama. Muy triste el título, no lo pongo, y más aún el contenido. En mi juventud me daba por narrar lo que a mí me contaba la parte triste de la vida y me concedían premios por hacer llorar a lectores y lectoras; después, cuando aprendí a escribir, ya no tuve tanto éxito, qué va, la gente es tonta, digo la gente no es tonta.

¿Conquistar o que te conquisten?

Me dejo querer.

¿Playa o montaña?

Donde me pongan estoy bien si es cómodo el lugar.

¿Cuál es tu mayor miedo?

¿Sufriré mucho?

¿Qué edad tienes?

Pronto celebraré, si no se tuerce antes el asunto de seguir en este barrio, mi sexagésimo primer cumpleaños, pero nací ayer.

¿Qué te parece mi blog?

Por algo lo premié; si no lo visito con la frecuencia debida es porque salgo poco a pasear de blog en blog. Podría servir de excusa que el tiempo vuela y yo no, pero la verdad es que no sé leer y escribir al mismo tiempo, como ya he confesado varias veces.

—De qué te ríes, ciego, a ver, de qué te ríes.

—¿Yo? De nada, jefe.

—Vuelve a llamarme vago y verás.

—¿Veré? ¿En serio?

—Ya ves de sobra.

—De sobra no, amo. Solo a tiempo parcial.

¿Prefieres leer el libro o ver la película?

Cuando leo, veo la película. Cuando veo la película, leo.

Define confianza.

Es algo que poco a poco nos enseñan a perder, como la inocencia.

¿Qué país te gustaría visitar y en el cual no has estado aún?

El País de los Sensatos.

Un nuevo aviso sonó desde Buenos Aires el 29 de abril, al otro lado de la línea Marcial Candioti y su generosidad inagotable:

Gracias, Marcial, y a soñar otra vez, que sean más agradables nuestros sueños que la realidad

Por último, de nuevo Buenos Aires en Oviedo el día 30, otro sueño infinito en estas libertades, Irlanda allá y aquí con su magia y sus hadas y duendes celtas:

 

Gracias, Irlanda

Abril, el de las mil aguas (en España), también ha regado este blog con benevolencia, no se culpe al mes si el abundante riego no da frutos.

 

BIENVENIDA AL NORTE, CANELA Y MIEL, PREMIA DESDE TU BLOG CON ESTOS RECONOCIMIENTOS QUE YA SON TUYOS

—Señor, ¿puedo intervenir?

—Interviene, Teo, interviene; pero sé breve, muy breve.

—Se ha olvidado usted de las últimas lluvias que han regado el blog.

—No, estudiante de Bellas Artes; te equivocas, listillo. Esas lluvias generosas las reservo para cuando escasee el agua.

—Usted sí que vale, señor José.

—No sé, no sé.

—Que sí, que sí, que se lo digo yo. Tiene futuro, un futuro…

—Al futuro me refiero precisamente. A un futuro acolchado. No me fío de vosotros. ¿No habréis avisado otra vez?

—Que no, que no, qué iba a ser de nosotros sin usted, señor José.

—Vuestro egoísmo me salva, sí, no vuestra gratitud, ingratos. Así va el mundo.

—¡Plagio, plagio!

—Ciego cabrón… Pronto, ahora mismo, gritarás algo distinto, auxilio vas a pedir en cuanto haga clic en «Publicar».