OYE, DIOS

 

mundo

Al difunto Michael Jackson se le podían criticar sus excentricidades (como la voluntad de cambiar de piel y de modificar los huesos del rostro o el uso pertinaz de esa mascarilla tan en boga hoy en ciertos países de atmósferas polutas).

Aún se le pueden criticar ahora, vivo en la historia, en el imaginario colectivo.

Se podía y se puede criticar su valía como persona de a pie.

Pero otras gentes de a pie, igualmente criticables, no tenemos los atenuantes que él tenía y tiene, capaz de escribir letras tan humanas y comprometidas como esta (precaria traducción del inglés al español, aunque de sobra elocuente):

Qué hay del amanecer. Qué hay de la lluvia. Qué hay de todas las cosas que dijiste que nos pertenecerían. Qué hay de los campos de exterminio. ¿Aún estamos a tiempo? Qué hay de todas las cosas que dijiste que serían nuestras. ¿Alguna vez te has parado a observar toda la sangre que hemos derramado? ¿Alguna vez te has parado a escuchar el llanto de la tierra herida?

Qué le hemos hecho al mundo. Mira lo que hemos hecho. Qué hay de toda la paz que le prometiste a tu único hijo. Qué hay de los campos en flor. ¿Aún estamos a tiempo? Qué hay de todos los sueños que dijiste que serían nuestros. ¿Alguna vez te has parado a observar todos los niños que mueren por la guerra? ¿Alguna vez te has parado a escuchar el llanto de la tierra herida?

Solía soñar. Solía mirar más allá de las estrellas. Ahora no sé dónde estamos, aunque sé que hemos ido a la deriva demasiado lejos.

Oye, qué hay del ayer.

Qué hay de nosotros. (irá repitiendo el coro con alguna que otra mínima variante específica)

Qué hay de los mares. Los cielos se derrumban. Ni siquiera puedo respirar. Qué hay de la apatía. Qué hay de la tierra que sangra. ¿No sentimos sus heridas? Qué hay del valor de la naturaleza. Es el seno de nuestro planeta. Qué hay de los animales. Hemos convertido reinos en polvo. Qué hay de los elefantes. Hemos perdido su confianza. Qué hay del llanto de las ballenas. Estamos asolando los mares. Qué hay de los senderos del bosque. Quemados a pesar de nuestras súplicas. Qué hay de la tierra santa. Desgarrada por creencias. Qué hay del hombre abatido. ¿Podemos salvarlo? Qué hay de los niños que mueren. ¿Puedes oírlos llorar? Dónde nos equivocamos. Que alguien me diga por qué. Qué hay de los bebés. Qué hay de los días. Qué hay de toda su alegría. Qué hay del hombre. Qué hay de aquel que llora. Qué hay de Abraham. Qué hay de la muerte otra vez. ¿Acaso nos importa?

Canción de la Tierra (Álbum: History, 1995)

 

Los atenuantes del artista excelso, del genial compositor y cantante, intérprete de sus bellísimas creaciones.

(Para Araceli García Martín, en su blog una preciosa canción de fondo, aún enamorado Boabdil el Chico de Granada, por la Alhambra lloró y llorará, no es para menos, pobre desdichado)

 

37 comentarios sobre “OYE, DIOS

  1. Toca y bien la fibra esta letra. A quien reclama Michael en su canción? , entiendo bien si parece q a Dios?. No sé. Lo que hacemos los hombres contra nuestra naturaleza, animales, etc, no lo hacemos por propia voluntad?. Con todo, soberbia su música, su voz y el video. Era genial. Buenas tardes amigo.

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    1. Dios nos hizo, y no nosotros a nosotros mismos, como está escrito en lo Sagrado. Por tanto, estoy de acuerdo con Michael: nuestras voluntades, buenas o malas, no son nuestras, a Él son debidas. Buenas tardes, amiga, y muchísimas gracias por tu comentario (seguiré buscando a Dios; tal parece que juega al escondite conmigo, y qué bien se esconde de mí, cada vez mejor).

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  2. El asunto es comprender que somos dueños de nuestras acciones, no se vale vivir culpando a Dios de lo que hacemos o nos pasa a diario. Exista o no exista Dios es irrelevante, la guerras no van a terminar, ni el hambre, ni el dolor… culpar a Dios es muy fácil, es la mejor manera de no hacernos cargo del odio que hemos desatado en esta tierra.

    La letra está buena, pero sería más realista si en vez de preguntarle a un ser imaginario, le hubiese preguntado directamente a aquellos que desatan las guerras o aprietan el botón. Como lo hace Pink en su canción Dear Mr. President

    Saludos!

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    1. Dioses aparte (de poco nos sirven, existan o no), mucho falla en nosotros cuando, por activa o por pasiva, permitimos que ande suelto ese odio y demás atrocidades. Aquellos que aprietan el botón también somos nosotros, es decir, las chapuzas que tenemos por cuerpos y por cerebros. Si fuéramos nosotros, tú o yo, un Dear Mr. President, ¿no apretaríamos el botón? No sé, no sé… Lo que sí sé es que te agradezco enormemente tu comentario, que enriquece la entrada e invita a pensar, y el pensar es bueno o, al menos, no necesariamente malo. ¡Abrazos!

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      1. Es complejo, de seguro sí apretaríamos el botón, porque es difícil no ser egoísta. Lo importante es trabajar en ello, volvernos más humanos y menos calculadores. Expresarnos y reflexionar en espacios como éste es importante para crecer, para aprender y desaprender…. Así que yo también aprovecho de agradecerte por abrir el espacio a la buena discusión.

        Abrazos de regreso por tu sitio.

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      2. ¿Aún estamos a tiempo?, pregunta Michael Jackson. Esperemos que sí. Ahí queda su llamada de atención, su aviso; lo demás, el aprender de los errores, es asunto nuestro, de los vivos en la actualidad, y buenos alumnos no somos precisamente. Pero bueno, aquí queda tu aviso y el mío también, algo es algo y peor es callar y callar. Mis abrazos van.

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  3. Me temo que Dios, nunca le llegó a contestar. Y si lo hizo podía haber aprovechado para preguntarle porqué nos creó con una naturaleza más bien defectuosa. La letra de este genio de la música, lo dice todo. Yo, de momento, no le encuentro explicación. Quizá… alguna vez.
    Un gran abrazo.

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    1. ¿También hay sabañones por Alicante? Entonces me quedo aquí. Sí, puede ser que aún estemos a tiempo, pero hace más de veinte años que Jacko nos avisó y estamos peor, amigo, mucho peor, y, de seguir así, no habrá remedio posible cuando de verdad le veamos los colmillos al lobo, más o menos estepario, que merecemos. Mi abrazo va.

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  4. Buenos días
    Me has emocionado, menudo poeta estaba hecho, precioso y conmovedor texto hecho canción.
    Yo creo que muchos nos hacemos estás preguntas.
    Un fuerte abrazo
    Felicitaciones para todos

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